ARES, Tebas, Inés y Fernanda fueron dejados en una perrera.
De primeras hago creer que soy tímido, para que se confíen, pero luego en cuanto puedo cotilleo todo lo que está a mi alcance. Me encanta comer todo lo que la humana me da, pedirla mimos y cuando se porta bien, hasta le doy algún besito.