KRETA fue abandonada en la puerta de una perrera junto con otros jerbos de su familia.
Es muy buena, no muerde, pero es nerviosa y no le gusta que la agarren, pero cuando la pillas se queda muy tranquila. Come muy bien y lo que más la gusta es reorganizar su jaula todos los días y dormir plácidamente y estirada al sol hasta el punto que parece que se ha muerto de lo que se relaja. Siempre ha convivido con otros jerbos, ahora convive con Esmeralda.
KRETA no se da en adopción si va a estar sola, debe estar con otros jerbos.